


Cartel ilustrado para "Nunca Soñamos en Colores", una obra escrita y dirigida por Adrian Ortíz (Madrid - España). HISTORIA Asier está casado con Leticia y atraviesan una mala época en su matrimonio. A ese bache se le añade la responsabilidad de tener que cuidar a la hermana de su mujer, Ariadna, que tiene un desequilibrio mental. Y, por si no fuera poco, su hijo Rodrigo es ingresado en el hospital. En ese momento tan nefasto, Asier conoce a Raquel, que aporta un soplo de aire fresco y dulzura en su decadente vida. A esta historia de problemas familiares se le añaden varios ingredientes extraordinarios que hacen de “Nunca soñamos en colores” algo especial y diferente sobre el escenario. Ariadna y Asier cada vez se llevan peor y tienen más encontronazos, Leticia ve que su relación se va a pique y Raquel... Raquel no es quien es. O por lo menos, no es quien parece ser. En esta debacle sentimental y de vida, es entendible que Asier confunda lo que es realidad con lo que no lo es. Y sumándole que el mando de la tele nunca aparece, que un artículo publicado en la “Muy Interesante” le deja intrigado, un monstruo destripador con calcetines de Hello Kitty en las manos y que nunca se renuevan las vidas del Candy Crush, entre muchas otras cosas, Nunca soñamos en colores se convierte en una obra de teatro que arrancará carcajadas al público y emocionará a cada minuto que pase.